Los ideales de la democracia son universalmente reconocidos. Son uno de los valores fundamentales de las Naciones Unidas. La democracia crea un entorno propicio para la protección y la realización efectiva de los derechos humanos. Sus valores se reflejan en la Declaración Universal de Derechos Humanos y se desarrollan en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que consagra un conjunto de derechos políticos y libertades civiles que constituyen la base de una auténtica democracia.
Las actividades de las Naciones Unidas en apoyo de la democracia y la gobernanza democrática se llevan a cabo a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia (FNUD), el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz (DOMP), el Departamento de Asuntos Políticos y Consolidación de la Paz (DAP), la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) y ONU Mujeres, entre otros. El trabajo de estas instituciones forma parte de los esfuerzos de la ONU por promover los derechos humanos, el desarrollo y la paz y la seguridad.
La democracia en el derecho internacional
Aunque la palabra «democracia» no aparece en la Carta de las Naciones Unidas, la frase inicial de la Carta, que comienza «Nosotros los pueblos», refleja el principio fundamental de la democracia, en el sentido de que la voluntad del pueblo es la fuente de legitimidad de los Estados soberanos y, por tanto, de la ONU en su conjunto.
La ONU no defiende ningún modelo de gobierno en particular. La democracia y la gobernanza democrática consisten ante todo en respetar, respetar y garantizar los derechos humanos y las libertades fundamentales, la igualdad, la seguridad y el desarrollo humano. Sólo en estas condiciones es posible que una persona lleve una vida digna.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General en 1948, define claramente los principios de la democracia en la disposición «la voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público». La Declaración detalla los derechos básicos necesarios para la participación efectiva del individuo en la elaboración de la política gubernamental. Desde la aprobación de la Declaración, muchos países han adoptado sus propias constituciones, y la actitud hacia la democracia como valor universal se ha reforzado considerablemente en todo el mundo.
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966) establece un marco de principios para la democracia en el derecho internacional. Los Estados que han ratificado el Pacto están obligados a aplicar sus disposiciones.
La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (julio de 2012) estipula que los 187 Estados Partes garantizarán a las mujeres, en igualdad de condiciones con los hombres, el derecho a votar y a ser elegidas en todas las elecciones y a participar en la vida pública y en la toma de decisiones (artículo 7).
La Asamblea General de las Naciones Unidas y la democracia
La Asamblea General ha aprobado al menos una resolución sobre un aspecto de la democracia cada año desde 1988. La democracia ha surgido como una cuestión transversal en los resultados de las principales conferencias y cumbres de las Naciones Unidas desde la década de 1990 y en los objetivos de desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En septiembre de 2005, en la Cumbre Mundial, los Estados miembros de la ONU reafirmaron que «la democracia es un valor universal basado en la voluntad libremente expresada de los pueblos de determinar sus sistemas políticos, económicos, sociales y culturales y su participación activa en todos los aspectos de su vida».
El 25 de septiembre de 2015, los Estados miembros de la ONU adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Contiene un conjunto de objetivos destinados a erradicar la pobreza, conservar los recursos del planeta y garantizar el bienestar para todos. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son un llamamiento universal a la acción para erradicar la pobreza, proteger nuestro planeta, mejorar la calidad de vida y mejorar las perspectivas de todas las personas en todo el mundo.